L’ Utile

          Utile había nacido libre. Libre y abandonado a su suerte, como sus padres.

          “Los dioses así lo han querido, y ni tan siquiera los hombres podrán hacerle perder el privilegio”, rezaba su madre mientras lo acunaba entre sus brazos. Como quiera que las deidades tienen un extraño sentido del humor, la libertad de Utile, que recibió el  nombre de la nave que había marcado su destino, se extendía por un pequeño planetoide en medio de un espacio recóndito lejos de rutas y sistemas habitados, un lugar que ni tan siquiera aparecía en los mapas. La tierra que le vio nacer, exenta de siluetas, apenas una mota de polvo en el horizonte estrellado, se presentaba yerma y sin cordilleras. Un páramo en el que el agua dulce y los vegetales subsistían casi de milagro, con la atmósfera suficiente como para soportar la vida, y una estrella que lo iluminaba a desgana como por pena. Una sombra diminuta que se camuflaba en la inmensidad del universo. Posiblemente por eso nunca nadie había llegado hasta allí. Sigue leyendo «L’ Utile»