
La balanza se ha roto.
La maldad se apodera del fértil Valle de That,
donde las flores duermen
(e incluso roncan).
Tu cuerpo no teme al castigo
el tribunal tiembla al dictar sentencia.
—¿Sabías que está prohibido hacer el amor en verano?
—¡Sí!
Los jorobados e impotentes lanzan piedras sobre ella.
Deforman tu cuerpo con espejos
mientras se escuchan trompetas.
—El Gran Viejo ha visto.
Las lenguas venenosas se tornan rosadas.
Exclaman los ciegos:
—Lo hemos visto.
Los blancos y asquerosos se suicidan en masa.
—“El Gran Viejo ha sido visto mientras hacia el amor
con una tierna criatura de nueve años, el primer día de verano.”
Alguien en silencio ha reparado la balanza.
La maldición se ha roto.
Pero tu cuerpo sigue descuartizado,
rodeado de flores que duermen (… y roncan)
en el fértil Valle de That.

